Nuestro cofrade Carlos Semper dio vida al primer alcalde, D. Ygnacio de Olazával y Rámeri. Entre el resto de capitulares elegidos se encontraba también el  Gran Maestre de la Cofradía Anaka, Gabriel Narzabal. Ambos “juraron cumplir fielmente con sus nuevas obligaciones sobre la señal de la Santa Cruz de la real vara de justicia".

 

Se trataba de una recreación de la primera Corporación Municipal, tras la conversión de Irun en ciudad de pleno derecho y su exención de Fuenterrabia. Año 1766


 

 

"A  cosa de las doze", constituido todo el ayuntamiento y con su dos escribanías, el nuevo alcalde, junto con el corregidor, paseó "quieta, pacificamente sin contradición de persona alguna" por algunas calles de Irun con su real vara de justicia acompañándoles los demás capitulares nombrados y varios vecinos, precedidos por la Banda de Pífanos y Tambores de la Cofradía Anaka, que en el transcurso del acto había interpretado algunas piezas del siglo XVIII .

 

 

 

El recorrido terminó en una de las tabernas de la parte vieja  para catar el vino y "ver si era del gusto de los capitulares”, tal y como se indicaba en las ordenanzas de la época.