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ALTAMIRA Existen evidencias de que durante los siglos I y II los romanos estuvieron asentados en la Comarca del Bidasoa. En las inmediaciones del macizo granítico de Peñas de Aia, excavaron numerosas galerías para la extracción de diferentes minerales.
Dos imágenes de las galerías de Altamia
Entre todas ella destacan las de Altamira que, junto con las de Zubeltzu, Olakineta y Elatzeta, forman el conjunto minero de San Narziso. Las de Altamira se sitúan en el Barrio de Lapitze, y se denominan así por estar situadas junto al caserío del mismo nombre, en la ladera Este del monte Zubeltzu.
Caserío "Altamira", del siglo XVI que da nombre a las minas.
La galería de Altamira I es una mina de largo recorrido, explotada a lo largo de este siglo sobre labores antiguas. De la explotación romana únicamente se han conservado 24 m. de galería. En este recorrido están presentes las huellas del trabajo romano, con la característica sección abovedada, huellas del uso de la punterola en las paredes, además de los característicos huecos de lucerna, un total de doce pequeñas repisas para colocar las lámparas de iluminación.
Altamira II es una galería que se cierra a los 10 m. de la entrada por un derrumbre. También en este en el recorrido de la galería se localizan un total de 5 huecos de lucerna.
Altamira III. Es una explotación de galena argentífera, siendo esta mina la de mayor recorrido de las catalogadas, con un total de 160 m. en los que se reconocen puntualmente explotaciones de épocas recientes. Ante las dudas que han podido surgir acerca de la identificación romana realizada inicialmente para estas minas, los datos obtenidos durante las catas de prospección llevados a en 1998, confirmaron definitivamente su contexto romano.
Lucernas romanas. Pequeñas lámpara de iluminación halladas en las minas de Altamira que se encuentran en el Museo Oiasso, La de la izquierda representa al dios Helios. La derecha está decorada con un delfín. La imagen del centro ilustra su funcionamiento.
Fuente: Patrimonio Arqueológico de Irun
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