Lo que se ha dado en llamar Txenperenea es hoy en día un entorno al sur de la ciudad situado entre Larreaundi y Oñaurre, en el barrio de Lapitze.

Caserío Txenperenea.

Foto cedida por Sagrario Arrizabalaga.

(Archivo Municipal de Irun).

Recibe el nombre de un antiguo caserío que hubo en la zona de cuya existencia hay indicios, al menos, desde 1775.

Según datos aportados por el historiador local Antonio Aramburu en su libro “Los siete barrios de Irun”, por las tierras sembradías del caserío Txenperena pasaría el nuevo trazado la calzada Real, ‘desde el tramo comprendido entre Alatrista hasta el robledal de Oña’.

Desde hace algún tiempo el topónimo de Txenperenea aparece con insistencia en las noticias locales como consecuencia de la nueva ordenación urbanística de la zona.

Contempla la posibilidad de crear nuevos equipamientos deportivos, escolares y sociales que puedan dar servicio tanto al propio ámbito como a las áreas colindantes.  

En esta formulación destaca el traslado a la zona de las instalaciones deportivas de Plaiaundi, una propuesta que ya salió adelante en el Pleno de la corporación en 2019.

Han sido necesarios más de 25 años para que el nuevo proyecto, aprobado a comienzos de 2024,  pueda hacerse realidad.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento, Txenperenea afecta a 163.000 metros cuadrados que además de las pistas y el campo de rugby, acogerá más de  800 viviendas.

Infografía que recoge el planteamiento urbanístico que se contempla para el ámbito de Txenperenea, incluidas las instalaciones deportivas.

Suponemos que todavía ha de pasar algún tiempo para que la imagen que aparece sobre estas líneas sea una realidad.

El desarrollo urbanístico de la envergadura que se proyecta precisa de una tramitación larga y compleja antes de que las máquinas entren al ámbito de Txenperenea.