EL PUENTE DE MADERA

 

 

En el siglo XIII hubo un camino que cruzaba Guipuzcoa, siendo utilizado en su mayoría por los peregrinos hacia Santiago de Compostela que querían evitar el desfiladero de Roncesvalles.

 

 

 

Antiguo grabado en el que se aprecia, al fondo, el recinto amurallado de Fuenterrabía.

Enfrente, en primer plano, la parte francesa; y en el ángulo inferior izquierdo el río Bidasoa y el puente de madera que conectaba con Irun. Año 1659.

(S.Pontault)

 

En épocas posteriores, para facilitar el paso del Bidasoa se tendió un puente de  madera desde el priorato de Zubernoa y su hospital, en la orilla francesa, hasta lo que hoy conocemos como barriada de Santiago, en Irun, donde se edificó el hospital de Santa Margarita.

Con ello se inició el progreso de la pequeña Universidad de “Hurain”, que es así como se conocía a Irun en las crónicas francesas.

Tras cruzar el puente de madera, los peregrinos jacobeos se dirigían a la recién construida iglesia del Juncal.

 

Por aquel puente pasó en 1466, el hermano de la reina Juana de Bohemia, el barón de Rosmithal, conocido por haber completado en el año 1467, un viaje documentado por Europa para hacer observaciones militares y analizar las costumbres religiosas de cada país.

Años más tarde lo cruzarían los monarcas españoles Felipe el Hermoso y Juana la Loca.

De Juana la Loca, tercera hija de los Reyes Católicos, cuenta la memoria popular, que en 1502 durmió en el palacio de Egiluz, en Fuenterrabía, aunque nunca vivió en el mismo.

 

 

 

Palacio de Egiluz, en el número 3 de la calle Juan de Laborda de Hondarribia,

donde se supone pernoctó Juana la Loca.

 

 

 

Detalle del grabado en el que aparece el hospital de Santiago de Zubernoa y el puente de madera.

Detalle de una carta de Sebastian Pontault (1659).

(Museo Británico)

Fuentes:

  • Pequeña Monografía de un pueblo del Bidasoa. (Ricardo Izquierdo).

  • Cosas de Alde Zaharra.