COROS DE SANTA AGUEDA |
Hasta no hace mucho, en algunos pueblos, la víspera de esta fiesta se tocaban las campanas de forma muy insistente y prolongada. El historiador local Antonio Aramburu encontró una referencia a aquella vieja costumbre en el Archivo Municipal de Irun, donde se dice que, en 1511, “se le pagó a Joanes de Leguia porque tañió las campanas en la noche de Sta. Agueda”.
En la actualidad, durante la tarde del 4 de febrero, es tradición en muchos pueblos del País Vasco, salir a cantar las coplas en honor a esta santa en grupos de personas de ambos sexos. Hemos de indicar que anteriormente, el rito era exclusivo de los hombres. Son los varones los que van marcando el ritmo golpeando el suelo con un palo.
Antiguamente, en algunos pueblos de Navarra, eran jóvenes solteros o en edad de ir a realizar el servicio militar (los quintos), quienes se agrupaban e iban de puerta en puerta recogiendo dinero.
En Irun, desde hace varios años, coros de colegios y grupos de amigos, se reúnen para cantar en distintos puntos de la ciudad vestidos con los trajes típicos vascos. Otros grupos prefieren un recorrido por las zonas rurales visitando caseríos.
En Iparralde se perdió la tradición cuando llegó la guerra. No obstante, con el tiempo han vuelvo a resurgir las antiguas costumbres en localidades como Hendaia, Baiona o San Juan de Luz.
La tradición golpear el suelo con los palos mientras cantan, podría tener su origen en la mitología vasca, ya que estos toques evocaban el rebrotar de la naturaleza y servían para despertar a la tierra y dar la bienvenida a la primavera.
Coro mixto de Larreaundi, cantando a Sta. Agueda. (Foto: F. de la Hera)
PARA SABER MÁS… Santa Agueda, nació en Italia en el siglo III. Fue torturada por no querer casarse con el gobernador Quinciano. Se trata, según el cristianismo, de la primera virgen mártir del oeste de la Europa occidental. Según la tradición Santa Agueda espanta los espíritus malignos, cura los dolores de cabeza y evita, entre otras cosas, las enfermedades del ganado.
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