NAPOLEON |
Una crónica no documentada, atribuida al escritor francés Víctor Hugo, es que el mismísimo Napoleón estuvo en Irun, apoyado sobre la columna de San Juan Harria, mientras sus tropas iban camino del interior de la península.
Dibujo de G. Montes Iturrioz. Napoleón junto a la columna de San Juan Harri.
Lo que sí está debidamente demostrado es que Napoleón cruzó el Bidasoa y pasó por Irun el 4 de noviembre de 1808.
Las cosas se habían puesto feas para el emperador. Dos meses antes, el ejército napoleónico había sufrido la primera derrota en campo abierto, la batalla de Bailén, firmando su rendición el 19 de julio.
En vista de la situación, cada vez más grave, Napoleón decidió entrar en la península acompañado de las guardias imperiales, curtidas en sus luchas por toda Europa, ya que las tropas y generales que tenía en España eran gente joven y sin foguear.
Luis de Uranzu nos cuenta que habría que ver a esos temibles contingentes desfilando por la calle Mayor: "Uniformes verdes de polacos y de alemanes de las Confederaciones de Sajonia-Weimar y del Rhin. Casacas blancas con vueltas azules, de las de Lippe y Waldeck. Mamelucos de anchos calzones y turbante empenachado. Granaderos de peludos morriones. Dragones de cascos relucientes y de vez en vez un general con enorme bicornio o sombrero lleno de plumas y vistoso uniforme recamado de oro, saludando a la exigua figura del coloso, cubierto de un sencillo capote gris sin adorno de ninguna clase, firme al pie de la vieja columna irunesa".
Tropas napoleónicas cruzando el Bidasoa.
Estando Napoleón en Valladolid le llegaban malas noticias de su situación en Austria. En vista de ello la noche del 17 de enero de 1809 partía a caballo camino de la frontera hacia Francia. El día 19 cruzaba de nuevo Irun y el Bidasoa para llegar a París el día 23 y tomar las medidas pertinentes que la nueva situación requería.
Batalla de Bailén. (Museo del Prado). |