DIEZMOS


  

En 1545 Irun decidió separar su iglesia de la de Fuenterrabía. Seis años más tarde, en 1551 se llegó a un acuerdo por el que los diezmos de ambos pueblos se dividieran: de 24 partes, 14 serían para Fuenterrabía y 10 para Irun.

 

 

Siglo XVII. Recaudando impuestos.

(Obra de Pieter Brueghel).

 

Trataremos de resumir en qué consistían antiguamente los Diezmos y Primicias:

 

Hasta mediados del siglo XIX, en el País Vasco, el culto y clero lo sostenían principalmente los caseros y propietarios de fincas rústicas que cedían el Diezmo (décima parte de sus cosechas) y la Primicia (aproximadamente el dos y medio por ciento).

Era habitual que para pago de aquellos tributos se utilizara la manzana, especialmente la popularmente conocida como “gorde sagarra”, variedad que se podía conservar durante mucho tiempo .

 

En 1840, la Diputación de Gipuzkoa ordenó que cada familia, sin distinción de oficio o cargo, contribuyese en metálico con arreglo a la cuantía se su fortuna.

 

Desde entonces aportaron también para el culto, no solo los agricultores, sino todo tipo de comerciantes y toda clase de negociaciones.

 

En 1852 se recaudaron para  la iglesia de Irun 8.710 reales; pero a pesar de esta aportación de la industria y el comercio, no por ello dejaron los agricultores de seguir pagando el 12 y medio de sus frutos, como anteriormente.

 

Cuando la iglesia de Irun dependía del obispado de Bayona, la cuarta parte de los diezmos eran para el obispo y los canónigos de aquella localidad.

 

 

Iglesia del Juncal, del siglo XVII.

(Detalle del grabado de Jenaro Pérez de Villaamil).