En nuestros trabajos que diariamente les venimos presentando, para fotos y consultas recurrimos habitualmente al Archivo Municipal de Irun. En justa correspondencia ha llegado el momento de contar su propia historia.

La villa Ikust-Alaia, que dejó de ser la sede de la biblioteca municipal en 2015. Actualmente alberga el Archivo Municipal de Irun.

El Archivo Municipal ha conocido emplazamientos tan dispares como la sacristía y la torre-campanario de la iglesia de Nuestra Señora del Juncal, donde lo llevaron en 1756, o la buhardilla de la Casa Consistorial.

Actualmente se encuentra ubicado en la villa Ikust-Alaia, en el núm. 1 de la calle Pikoketa.

Con motivo de la invasión francesa de 1638 fueron sustraídos muchos documentos, siendo llevados a Francia. Una década más tarde fueron muchos de ellos recuperados.

En 1766 Irun se eximió definitivamente de Hondarribia, la cual quedó obligada a restituir los numerosísimos expedientes relacionados con la jurisdicción civil y criminal. .

En 1843 tuvo lugar el primer traslado del Archivo a la Casa Consistorial y nombramiento de una comisión para la organización e inventariar los escritos. El segundo traslado fue en 1897.

Una vez finalizada la Guerra Civil, el estado de los documentos de titularidad municipal dejaba bastante que desear. En razón a ello hubo que contratar a diferentes personas, hasta que en 1982, fue contratado por oposición, José Monje García, que estuvo a cargo del Archivo durante 32 años.
Tras la jubilación de José Monje, la responsabilidad del Archivo recayó en la irunesa Sagrario Arrizabalaga Marín, licenciada en Historia y autora de varios libros, que llevaba trabajando en el Archivo desde 1992.

Sagrario y José son Cofrades de Honor de la Cofradía Anaka de Irun.

El Archivo Municipal cuenta con casi 100.000 registros o asientos descriptivos, una amplia fototeca y una biblioteca auxiliar con un alto número de obras, muchas de ellas referidas a Irun y comarca del Bidasoa.