AUTOMOVILES


 

Uno de los primeros automóviles a motor que circuló por Irun, lo hizo en 1906; el de Angel Polo que había estado en París a aprendiendo a conducir.

 

 

 

En la foto, anterior a 1913, el que fuera alcalde de Irun durante ocho años, Cipriano Larrañaga, acompañado de su esposa e hija. Al volante, Plácido Vignau.

 

Aquellos primeros automóviles eran cortos, altos, con faros de petróleo o acetileno y sin parabrisas, lo que obligaba a sus conductores, en carreteras sin asfaltar, a ponerse un guardapolvo y abultadas gafas con montura de cuero.

 

Los primeros camiones empezaron a verse en nuestra ciudad después de la primera Guerra Mundial (1914-1918).

 

En el año 1903, Irun estuvo a punto de ser punto obligado de paso de uno de los mayores acontecimientos automovilísticos de la época: la carrera París-Madrid.

 

Cuando todavía no existía un código de carreteras, Irun dispuso lo necesario para que el paso de aquellos ‘bólidos’ se realizase sin peligro para conductores y espectadores.

En el lado español del puente de Behobia se levantó un arco del triunfo adornado con banderas francesas y españolas para recibir a los participantes, cuyos vehículos llegaban a circular a un media de cincuenta kilómetros por hora.

 

Pero la decepción de los iruneses fue grande.

A consecuencia del número de accidentes que se registraron en el tramo París-Burdeos, entre ellos el que ocasionó la muerte del destacado participante Marcel Renault, industrial cofundador de la empresa que llevaba su nombre, el gobierno francés ordenó suspender la carrera.

 

 

 

Arco del triunfo instalado en el lado español del puente internacional de Behobia, preparado para el paso de la carrera automovilística París - Madrid. Año 1903.

 

Fotos:

Colección de Luis Rodríguez Gal.