POLIVALENTE |
Ocurre con frecuencia en la actualidad, que un componente del Alarde ocupe a lo largo de los años diferentes cargos y que desfile incluso en otras formaciones por diferentes motivos. La mayoría de las veces se debe a los “ascensos” dentro de su compañía de infantería habitual.
Luis Rodríguez Rodríguez, General del Alarde de San Marcial. Año 1947. (Archivo Municipal de Irun).
No hace tanto tiempo -nos remontamos a los años cincuenta- que algunas compañías tuvieron dificultades para reunir el número mínimo de 30 soldados elegidos para poder participar en el Alarde. Tampoco era tan sencillo como ahora el encontrar músicos; pero siempre había gente capaz de cubrir de forma eficiente y eficaz más de una función dentro del Alarde, y que contara además con todas las habilidades y competencias para el cargo.
Prueba de ello es el personaje que les presentamos; un entusiasta del Alarde, un caso especial. Se llamaba Luis Rodríguez Rodríguez y había nacido en Irun en 1888. Fue, músico, ayudante, hachero, capitán de la Compañía del Barrio de Anaka en 1919 y General del Alarde en 1913 y 1947.
Un personaje popular al que Josefa María Setién le definió como: “Señorito de pueblo, Don Juan trasnochado, medio romántico, amigo de las palomas, a veces gran señor, otras bohemio, solitario, satírico, barojiano y ‘rishible’. Vivía solo. Tenía un viejo perro llamado ‘Txitxo’. Fue futbolista del Racing en 1911, músico de la banda municipal, concejal, colaborador de "El Bidasoa (utilizaba los seudónimos de "Nicéforo Buscapiés" y "Corrocón del Bidasoa"), cronista y contertuliano habitual del Casino de Irun y de la Irungo Atsegiña”.
Alarde del año 1913, en el que Luis Rodríguez Rodríguez fue General. Compañía del Bidasoa haciendo su entrada en la plaza de San Juan. Cantinera portando un cestillo en lugar del habitual barrilito. (Archivo Municipal de Irun).
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