Según el historiador local Antonio Aranburu, hasta 1881 la única marcha que se interpretaba en el Alarde de Irun era la marcha de San Marcial.

Una compañía del Alarde de San Marcial. Año 1903.

(Archivo Municipal de Irun).

Sea aquello cierto o no, resulta evidente que con el paso de los años se han ido incorporando al Alarde otras músicas cuya autoría no está del todo contrastada.

Aunque hay discrepancias de sobre ello, es muy posible que la Diana de Villarrobledo fue compuesta hacia 1844 por Cristóbal Oudrid, pues incluye compases idénticos a los de su obra “El sitio de Zaragoza”.

La auditoría de “Joló” tampoco está clara. Se atribuye a César Figuerido, aunque es muy probable que el autor fuera su padre Miguel. Comenzó a interpretarse a partir de 1900.

Es posible también que el autor de “Rataplán”, al igual que algunas otras melodías que se interpretan en el Alarde, fueron compuestas por Apolinar Rodríguez. Se sabe que fue el encargado de armonizar para la Banda las músicas que se interpretan en el Alarde.

Otra de sus obras fue “Fajina”, inspirada en el toque militar que antiguamente ordenaba a la tropa la retirada a sus alojamientos.

En cuanto a “Descarga” tampoco hay demasiada información. Según el diccionario de la R.A.E., la palabra descarga, entre otras acepciones, significa “Fuego que se hace de una vez por uno o más batallones, compañías, etc.”

El hecho en sí de las descargas tenía como fin tanto el saludar a las autoridades, como comprobar el buen funcionamiento de las armas de fuego.

Mención especial merece la tradicional "Alborada" del día de San Marcial.

Nació de forma espontánea en la madrugada de 1943.

Al parecer, unos improvisados toques de trompeta de Julio Esteban Tife fueron acompañados por el redoble de Dionisio Zabala. A partir de aquel momento la “Alborada” se hizo “oficial”.

En la foto, de izquierda a derecha, Julio Esteban Tife, Manolo Monserrat y Dionisio Zabala.