GORDAILLUA


Al comienzo de la calle Auzolan hay un imponente edificio que encierra colecciones patrimoniales de bienes muebles de Gipuzkoa.

 

 

Instalaciones de Gordaillua, en Irun.

 

Fue inaugurado en Irun en junio de 2011 con el nombre Centro de Patrimonio Cultural Mueble de Gipuzkoa, un espacio que supuso una inversión de 16 millones de euros.

 

El centro dispone de 8.450 metros cuadrados de superficie útil (9.116 construidos), que se distribuyen en tres plantas destinadas a la recuperación, restauración, almacenamiento y difusión del patrimonio cultural mueble del territorio.


El exterior del edificio es una gran jaula de acero obra de los arquitectos José León Lasarte y Pedro Astigarraga, que contiene miles de objetos artísticos, etnográficos y arqueológicos muestran el pasado y presente de nuestro entorno rural, urbano e industrial.

 

Es en este centro donde, a  través de sus instalaciones y servicios se garantiza su conservación, conocimiento, uso y disfrute de los mismos.

 

Gordailua ofrece un programa de visitas guiadas presenciales.

Se trata de visitas gratuitas para que el público general conozca cómo se conservan y custodian las colecciones patrimoniales en en el Centro.

 

 

 

 

 

 

Interior de las instalaciones de Gordaillua.

(Fotos: Gipuzkoako Ondare Bildumen Zentroa-Gipuzkoako Foru Aldundia).

 

 

Es tan grande, tan amplio su patrimonio y tan variadas las tareas que allí se llevan a cabo que no se pueden explicar en una sola visita.

Por ello, se ofrecerá al público la posibilidad de elegir qué secciones quiere conocer en cada visita.

Colectivos específicos, como estudiantes, grupos culturales, euskaltegis u otros, pueden solicitar visitas concretas, incluso en francés o inglés mediante solicitud expresa si se forma un grupo.

 

Gordailua es un proyecto consolidado como referente internacional de conservación del patrimonio que pretende abrir una nueva etapa de acercamiento a la sociedad.

Una de las piezas de gran valor sentimental que se guardan en Gordaillua:

La talla de la Virgen del Juncal que se encontraba en la fachada de la desparecida fábrica Porcelanas Bidasoa.