Dando por sentado que todos los iruneses saben que el día de San Marcial se celebra el 30 de junio, que  existe un monte y ermita con el mismo nombre y teniendo en cuenta que la famosa batalla que tuvo lugar en 1522  está profusamente  documentada en cualquier historia de Irun, nos limitaremos a detallar algunos datos referidos al Santo que le da nombre.

Altar mayor de la ermita de San Marcial, con la talla que fue robada.

(Archivo Municipal de Irun)

La vida de San Marcial se pierde en la leyenda. Se sabe que fue obispo de Limoges y que recorrió la Aquitania  fundando grupos cristianos, sobre todo en Burdeos.

Al figurar en las letanías de la Iglesia entre los santos de este título, le encuadran en la época de los apóstoles, contándose que era uno de los discípulos de Jesús.

En el altar mayor de la ermita de San Marcial siempre ha destacado la talla policromada del santo. Había sido conducida a la ermita el 30 de junio de 1804 e instalada en el retablo en 1910.

Fue robada en la década de los noventa y en la actualidad, sigue sin aparecer.

A la derecha del altar se guardan, en una arqueta señalada con una lápida de mármol negro, las cenizas de los muertos de 1813.

Otra de las curiosidades referida al nombre de San Marcial y batalla de 1813 es la Distinción creada por el Ministerio de Guerra el 24 de octubre de 1814 para premiar a los que habían tomado parte en la batalla de 1813.

El 9 de febrero de 1816, Pío VII concedió al altar la gracia de ser privilegiado perpetuo con indulgencia plenaria a las almas de los difuntos en cuyo nombre se celebrase la misa.

El 28 de julio de 1817, teniendo en cuenta el comportamiento de los iruneses en la batalla de San Marecial, se concedieron a Irun los títulos de Muy Benemérita y Generosa.

Llama la atención el hecho de que a pesar de lo que San Marcial representa para los iruneses, son muy pocos las personas que llevan su nombre.