Este magnífico puente de 112 m. de largo fue construido por el Ayuntamiento de Irun, aunque pasó después a manos del Estado y, tras la dictadura, estuvo a cargo de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Era era una prolongación de la Avda. de Francia, que hoy conocemos como Avda. de Iparralde.

Acceso al Puente internacional de la Avenida desde Irun, apreciándose el edificio sede de la aduana y el de control policial (Década de 1920).

(Archivo Municipal de Irun).

Se creó en base a uno proyecto inicial de 1902,  y otro posterior de  1910 que se consolidó en 1912.

El constructor fue Salvador de Azúa, y su inauguración tuvo lugar el 5 de noviembre de 1915.

Su apertura coincidió en plena I Guerra Mundial (1914-1918), un periodo en el que el paso a Francia estaba bastante limitado y condicionado por esta misma causa.

El Ejército español se opuso a su construcción porque temía que facilitase una invasión de Francia. Los militares cedieron a cambio de intervenir en su configuración. Esta es la razón por la que los cuatro pilares que sostienen el vial esconden en su interior espacios huecos a fin de que, en caso de conflicto bélico con Francia, pudiese colocarse carga explosiva para volarlo con facilidad.

Se le dotó de alumbrado en 1917.

El coste de construcción fue de 335.108 pesetas. Para su amortización, durante el primer año, se estableció un peaje de 5 céntimos por persona, y otras cantidades, según se tratase de vehículos o caballerías.

Por este puente cruzaron miles de personas en setiembre de 1936, en plena Guerra Civil, obligadas a huir de un Irun en llamas.

Durante la Segunda Guerra mundial, en junio de 1940, fue ocupado por las tropas alemanas del III Reich.

En 1955, el puente Avenida abrió su paso a  transportes de mercancías y turistas.

Aspecto del puente Avenida en 1960.

(Archivo Municipal de Irun).

Durante los últimos tres años (2021-2023) ha estado cerrado y rodeado de polémica por la decisión del Gobierno francés de no permitir el paso ni tan siquiera a peatones y ciclistas.

Digamos, no obstante, que en ese período se llevaron a cabo trabajos de rehabilitación en cimientos y sustitución de la barandilla.

Finalmente, en noviembre de 2023, el tránsito por el viejo puente recuperó la normalidad.