BOMBONES


 

Se sabe de estadísticas que decían que Irun era la ciudad del estado en la que más chocolate se consumía por habitante.

Y no solo por la fábrica Elgorriaga, que también...

 

 

Cafetería-pastelería Brasil (aperitivos, bar americano y meriendas) regentada por Luis Cueto y Loli González, con decoración navideña, en la década de 1950.

 (Archivo Municipal de Irun)

 

En 1949 Luis Cueto monta en Irun la “Pastelería Brasil” en la que el catalán José Salinas entra a trabajar como jefe del obrador.

 

Pocos años más tarde, en 1958, José se hace cargo del negocio, que era también cafetería, un establecimiento que escondía en sus sótanos un obrador que,  entre otras joyas conserva aún la cocina económica de carbón en la cocinaba sus preparaciones.

 

La pastelería estuvo siempre en el número 62 del paseo Colón, aunque el primitivo obrador estaba en la Plaza de San Juan.

A José Salinas, casado con Pilar Aragón, le sucedió su hijo Koldo, que desde muy joven ya trabajaba con su padre.

 

En 1977 Koldo se hace cargo de la dirección de la pastelería y en 1983, suprime la cafetería, y la pastelería familiar pasa a ser chocolatería, dando un giro total al mundo del chocolate, de la mano de Juncal Cuevas, “bañadora” de bombones en Chocolates Elgorriaga y Pastelería Dodin de Biarritz, quien se prestó a enseñarle de forma altruista.

 

A partir de entonces Koldo amplió su formación con cursillos de pastelería y bombonería en Canadá y Francia con los más conocidos maestros bomboneros.

 

Interesante destacar el apoyo de la “Pastelería Brasil,  en cuanto a la integración de discapacitados al mundo laboral, contando con ellos en su obrador.

 

Por jubilación “ Pastelería Brasil” cerró sus puertas el 31 de diciembre de 2014 tras haber estado durante medio siglo endulzando el paladar de los iruneses. 

 

Cómo olvidar el fino sabor de las tartas “Mozart”, los bombones artesanos con cobertura fina de chocolate y blandos en su interior. Y los de licor, por supuesto.

 

Coincidiendo con el 50 aniversario de su pastelería, Salinas publicó el libro: 'Dulces caprichos', donde a través de 100 recetas, descubre su filosofía.

 

 

Imaginamos que la preciosa vidriera del fondo, seguirá intacta; pero las antaño relucientes bandejas plateadas de sus vitrinas, están ahora vacías.

 

 

 

Luis Cueto y su esposa Loly González, fundadores de la Cafetería Brasil.

(Foto: Cortesía de José Luis Cueto).

 

 

 

 

Koldo Salinas y su esposa Shole en el cierre de su pastelería.

(Foto: DV)