LUZ ELECTRICA |
En 1813 Irun contaba tan solo con doce faroles de aceite que se encendían únicamente las noches sin luna. Así lo cuenta Luis de Uranzu en su libro “Un pueblo en la frontera”.
La “fábrica de luz”. En primer término la Avda. de Francia (Actual Avda. de Iparralde). Al fondo Mendíbil y el monte Jaizkibel. (Archivo Municipal de Irun)
En 1858 el combustible utilizado en los faroles era un aceite mineral importado de Francia. En años posteriores se fue empleando petróleo o gas hasta que en 1881 se realizaron los primeros intentos de alumbrado eléctrico, construyéndose al efecto una central de vapor en la plaza de Urdanibia.
Estuvo un año en funcionamiento para lo cual, la empresa concesionaria "Salto de la Cascada" garantizaba el servicio entre el "anochecer y las 12 de la noche". La iniciativa no tuvo la acogida prevista y de nuevo se volvió al alumbrado con petróleo.
En 1886, a la vista del éxito de su implantación en otras localidades, se vuelve a plantear el alumbrado eléctrico en Irun, pero en 1887 se desestima otra vez por demasiado costoso.
De vuelta al sistema eléctrico se construyó una nueva central generadora de corriente en terrenos en los que ahora se ubica el Juzgado y el Centro Comercial Mendíbil.
En 1896, comenzaron a proliferar las solicitudes de los vecinos para la instalación de luz eléctrica en sus domicilios. Nuestros vecinos de Hondarribia tuvieron que esperar hasta 1898.
Los servicios de iluminación fueron ampliándose sucesivamente en Irun hasta que en 1953 pasaron a la empresa Iberduero.
A juzgar por la imagen, este era el aspecto que debía tener de noche la Plaza de San Juan en 1901. El cuadro es obra de Darío Regoyos (1857-1913), lo tituló "Lumière Électrique" (luz eléctrica) y forma parte de la pinacoteca municipal de Irun.
Fuentes: Boletines de Estudio L.U.K.T. Archivo Municipal de Irun.
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