Conocimos hace algunos años a un popular irunés a quien sus amigos cariñosamente  “otorgaron” el pomposo título de Marqués de Irun.

Permítasenos la jocosa introducción para presentarles a dos verdaderos marqueses, el de Irun y el de San Marcial.

Se da la circunstancia de que ambos eran sevillanos.

A la izquierda, Manuel A. Freire, Marqués de San Marcial.

A la derecha: Manuel de la Serna, Marqués de Irun.

Fue el rey Alfonso XII quien otorgó el título nobiliario hereditario de Marqués de Irun a D. Manuel de la Serna y Hernández Pinzón, nacido en 1804.

El marquesado le fue concedido el 6 de noviembre de 1875, en agradecimiento a los servicios prestados como general en jefe del ejército del Norte y, en particular, por liberar la plaza de Irun, sitiada y bombardeada por los carlistas en los primeros días de noviembre de 1874. 

Entre sus muchos cargos ocupó la Capitanía General de Cataluña, fue senador por Sevilla y Vitalicio con rango de Teniente General.

Falleció en 1878

El rey Fernando VII otorgó el título nobiliario de Marqués de San Marcial a D. Manuel Alberto Freire Andrade, nacido en 1767.

Título que le fue concedido el 15 de julio de 1834, por su destacada labor en la Guerra de Independencia y en premio a su constante fidelidad y señalados servicios prestados en la batalla de San Marcial, el 31 de agosto de 1813.

Al mando de 14.000 hombres, opuso principal resistencia a las tropas de Soult, que se encontraban al otro lado del Bidasoa.

Falleció en Madrid en 1835.