En el prólogo del Carnaval irunés nunca falta la comparsa de “Iñudes y Artzaiak”, una tradición que se remonta, según documentos de nuestro Archivo Municipal, al menos a 1926.

Aspecto de una de las antiguas Iñudes rodeada de encajes.

Nos recuerdan la figura de las antiguas nodrizas (Iñudes), mujeres que amamantaban a un lactante que no era su hijo, una actividad que hoy está prácticamente en desuso.

En el semanario "El Bidasoa" (25-feb-1961) se dice que: "La iñude era la reina de la casa. Alimentación abundante y nutritiva y trato especial. Ejercía autoridad sobre el resto de la servidumbre. Las iñudes de Oyarzun eran opulentas, las de Irun y Fuenterrabía más esbeltas..."

El empleo de amas de cría fue común hasta el siglo XIX, un recurso para aquellas madres que no podían, o deseaban, amamantar a sus hijos.

Había otros motivos que podían deberse a razones físicas, como en el caso de producción insuficiente de leche materna o partos múltiples,  en los que una sola persona no podía satisfacer a su prole.

También el hecho de que al contar con una nodriza, la madre podía dedicarse a otras ocupaciones.

Con el paso del tiempo las “iñudes” se limitaron únicamente al cuidado de los niños.

Todos hemos visto viejas fotos de aquellas nodrizas de llamativo vestuario. Portaban en su mayoría un espectacular tocado blanco, traje largo con bordados y delantal con puntillas.

Era notable el esmero y buen gusto con que los hogares acomodados vestían a las mujeres que cuidaban de sus niños.

A finales de los años cuarenta todavía había iñudes, pero ya no vestían con la ostentación de antaño. Porque la forma en que vestían sus niñeras había sido un modo de rivalidad entre las familias pudientes.

En ocasiones iban acompañadas de un gran coche para llevar a los bebés.

Antes del 1800, los bebés y niños pequeños rara vez eran llevados por sus padres.

Iñudes y artzaiak en la plaza de San Juan de Irun.