ALCALDIA DE SACAS


 

Esta  antiquísima institución fue la  verdadera precursora de las modernas aduanas.

 

 

 

Imagen tomada en 1916. La flecha marca la Casa "Provintziya", en la calle Artaleku, donde se encontraba la Alcaldía de Sacas.

(Archivo Municipal de Irun).

I

 

La Alcaldía de sacas era un juzgado de contrabando que debía vigilar todo lo que se sacaba de Gipuzkoa por el paso de Behobia y decomisar las mercancías prohibidas (oro, plata, joyas, caballos, carne, legumbres…) que eran aprehendidas en esa vigilancia.

 

Aquel era su principal y original cometido,  y aunque después, con el fin de evitar que se sacara más moneda de la que correspondía al pago de los alimentos introducidos del extranjero para el consumo de los guipuzcoanos.

La Alcaldía de sacas tuvo que controlar también la importación de alimentos y que no salieran de Gipuzkoa para que estuviera abastecida.

 

Dicho de otra manera, fue la encargada de velar por los compromisos de la Provincia de Gipuzkoa con el Rey, en lo tocante a exportación de mercancías.

 

Tuvo su sede en el caserón denominado "Provintziya" en la actual calle Artaleku.

 

A su frente figuraba el Alcalde de Sacas, prestigioso funcionario nombrado anualmente por la Diputación Foral.

 

Atendiendo a las explicaciones de Luis de Uranzu, fueron los Reyes Católicos quienes en 1475 acordaron que la Alcaldía de Sacas dependiera de la Diputación de Gipuzkoa y un siglo más tarde la propia institución provincial decidió construir el edificio que serviría de sede a este organismo.

 

Esta institución fue sustituida por la actual Aduana, establecida definitivamente en Irun por Decreto del General Baldomero Espartero en 1841.

 

El gabarrero  de Behobia, que en una barca pasaba personas, mercancías y animales, dependía del Alcalde de Sacas, así como doce guardas que vigilaban el Bidasoa para reprimir el contrabando.

 

 

Fuente: ‘La Alcaldía de Sacas de Irun’ (Rosa Mari Garmendia) L.U.K.T