Con el nombre de torre de Aranzate hubo en Irun al menos un par de edificaciones, una de las cuales podemos contemplar hoy día. Es una torre medieval, aunque muy transformada por los años transcurridos, que todavía conserva su carácter defensivo.

La Casa-torre de Aranzate. 

Se encuentra en el barrio de Meaka.

Posiblemente sea el edificio más antiguo de Irun entre los que existen actualmente. Se presenta desmochada, significa que las almenas fueron eliminadas, quitando de éstas la función defensiva para la que fueron creadas,  en cumplimiento de las órdenes dictadas en 1457 por el rey Enrique IV y las posteriores de Fernando el Católico en 1498, al objeto de terminar con las luchas de bandos.

Conserva su primitiva planta baja con una gran proporción de piedra sillar de un espesor de 120 cm., así como algunas aspilleras (aberturas largas y estrechas para poder disparar por ellas).

La casa torre realizó importantes servicios militares y políticos para contener las invasiones francesas y otras intervenciones en campañas guerreras.

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Hubo otra casa torre que se llamó la torre de Irun, y más tarde de Aranzate. Se encontraba en la plaza de San Juan.

El 15 de mayo de 1476, un grupo de franceses que huían de una escaramuza, se encerraron en la torre.

El señor Pedro de Urdanibia, dueño de la torre, en un acto de abnegación, mandó prenderla fuego, muriendo abrasados unos 120 franceses, entre los que murieron abrasados y los que se arrojaron por las ventanas sobre las picas de las tropas guipuzcoanas.

A los dos años de aquella invasión, se firmaron treguas entre Francia y Castilla, períodos en los cuales, los de esta parte de la frontera pudieron disfrutar de una relativa  paz.

Esta casa-torre fue nuevamente edificada, siendo propiedad de la familia Daoyz en 1547, y en 1642 nuevamente de otro Pedro de Urdanibia.

La familia Urdanibia, emparentada con la de Aranzate (ambas con el mismo escudo de armas) tenía desde tiempos muy antiguos su casa solar con herrería, molino y muchas pertenencias.