El nombre de Sanchesky, fue el resultado de unir el apellido del fundador, Francisco Sánchez, a la palabra “sky”, cuya fabricación consistía en una de sus actividades principales de la época.

La fábrica Sanchesky y uno de sus primeros monopatines.

En su fábrica del barrio Anaka, cuando se hizo cada vez más difícil competir con los fabricantes de skies austríacos y franceses, sus dos hijos fueron en sus comienzos un par de visionarios  en el más puro estilo de los años 60 que encontraron la fórmula ideal para crear, nada menos que la primera marca del “skate” europeo.

El monopatín o “skate” era un perfecto desconocido en nuestro país.

Lo que hicieron fue decorar completamente una furgoneta Volkswagen de color azul del año 67, que aún conservan, y conducida por ellos mismos,  se dedicaron a promocionar sus productos por toda España.

El monopatín Sanchesky, en uno de sus primeros modelos y sin duda el más popular, fue el de color naranja, con el que los chavales se deslizaban, al principio sentados, por la primera pendiente que encontraban, sin otro freno que la suela de sus zapatos.