Hay quienes sostienen que anterior a la iglesia del Juncal hubo otra iglesia entre la casa solar de Beraun y la antigua casa de Armora, en la calle Beraketa.

Entrada a la bodega de Remelleuri, en La Bastida. (Rioja Alavesa).

De la que sí existe abundante información es de la Parroquia del Juncal, cuya primera piedra fue colocada el 4 de diciembre de 1508.

Se terminó de construir un siglo más tarde, en 1606, fecha en que fueron instalados el  globo y la veleta.

Las campanas habían sido fundidas a pie de obra.

Las planchas de hierro de la antigua puerta principal las colocó Pedro Sarastume, el año 1729. Pesaban cerca de una tonelada.

El maestro tolosano Miguel de Goicoechea hizo "las seis cerrajas y los tres cerrojos, por 220 reales.

La iglesia, de estilo gótico vasco, carece de ornamentación, excepto la portada de estilo barroco del siglo XVII y varias gárgolas difíciles de ver debido a las obras de restauración que se llevaron a cabo en 1981.

El título de nuestro relato tiene que ver con uno de los hechos acaecidos a raíz de aquellas obras: la vieja puerta de la iglesia despareció, si bien más tarde fue encontrada en una escombrera. ¿Qué ocurrió después?

Fue una de las personas que probablemente más ha contribuido a componer la historia de Irun, Jaime Rodríguez Salís, quien ordenó que la repararan.

La Granja Nuestra Señora de Remelluri es una antigua heredad del Monasterio de Toloño, que se encuentra en La Bastida (Rioja Alavesa).

En 1967 Jaime Rodríguez Solís inició una apasionante aventura enológica reconstruyendo lo que en su día fue la propiedad de los monjes jerónimos y renovando el viñedo con variedades autóctonas.

Fue allí, en el museo que se encuentra frente a la bodega, donde Jaime colocó la vieja puerta de la parroquia del Juncal  para que los visitantes puedan contemplarla y conocer su curiosa historia.

Otros datos de la parroquia:

El reloj se colocó en1814.

Los primeros datos que se tienen del órgano son de 1813.

El retablo del altar mayor fue diseñado por Bernabé Cordero y las esculturas ejecutadas por Juan Bascardo y Domingo de Zatarain.