OLAZABAL ARBELAIZ, VICENTA

 

Vicenta Olazabal Arbelaiz,  era hija de una de las familias más conservadoras de Irun, los Olazabal y Arbelaiz.

Fue una visionaria, convirtiéndose en la segunda mitad del siglo XIX en una de las personas más ricas de Irun.

A pesar de que su familia era contraria al desarrollo industrial, Vicenta estuvo detrás de los cambios urbanísticos más importantes de la ciudad, como fueron la llegada del tren y la aduana.

Todo ello en una época en la que Irun dejó de ser una aldea rural de 3.000 habitantes para pasar a ser una ciudad industrial de 12.000 habitantes.

Su fortuna se inició con el alquiler de la casa que tenía junto a San Juan Harri al Estado, donde ubicarían el primer edificio de la Aduana en Irun.

 

Más tarde, un incendio declarado en 1857, iniciado en la calle Larretxipi, calcinó toda la calle y también la casa que Vicenta tenía en la plaza San Juan.

Con objeto de reparar los destrozos, el Ayuntamiento, aprovechando la ocasión, puso en marcha la reforma urbanística que había perseguido durante mucho tiempo: ampliar la plaza de San Juan.

Ocasión que no desperdició Vicenta para reformar sus tierras y viviendas.

En la lado que daba a la renovada plaza San Juan, levantó un palacio que trazó el maestro de obra francés Remy Salís.

El palacio llegaría a ser el primer Casino de Irun y así sería recordado por la población, sin noticia alguna de Vicenta Olazabal Arbelaitz.

 

Al otro lado, levantó casas populares para alquilar a la clase trabajadora que estaba por llegar.

 

Foto superior: Columna de San Juan Arri y casa de Vicenta Olazabal.

 

 

Casa de Vicenta Olazabal, construida hacia 1860, donde estuvieron instalados el Casino de la Amistad y

y el  Círculo Liberal Monárquico.

A la izquierda, la calle San Marcial.

 

(Fotos: Archivo Municipal de Irun)