ZÚÑIGA PINEDO, CÉSAR

 

Nació en Haro (La Rioja) el 30 de  julio de 1925.

Buena parte de su niñez la pasó en la localidad francesa de Boucau. Terminada la guerra civil en España, se afincó en Irun en 1940.

Tenía 15 años cuando comenzó a trabajar con su padrastro Antonio en la peluquería que estaba en la plaza Urdanibia junto al bar Esquina.  

Años más tarde, concretamente el 1 de septiembre de 1961,  César se estableció por su cuenta abriendo su propia peluquería en la calle Juncal, en la que estuvo en activo hasta cumplir los 70 años.

A César le gustaba mucho leer y escribir, sobre todo poemas.  Dejó escrita su autobiografía.

También se ocupaba de otros temas. Tiuvimos en nuestras manos algunos de los muchos cuadernos en los que, desde el 1º de enero de 1965, César iba anotando el tiempo que hacía cada jornada: mañana, mediodía y tarde. En cuanto se acercaban las fiestas, siempre surgía la misma discusión “llovió el día de San Marcial del año...” César aclaraba las dudas.

César Zúñiga Pinedo falleció en Irun el 12 de febrero de 2018, a la edad de 93 años.

Pero la peluquería sigue abierta. Entrar en ella es un viaje en el tiempo. Allí se acumulan recuerdos, viejas fotografías, algunas del C.D. Bidasoa de balonmano en el que su hijo Miguel Ángel fue portero titular. También un buen número antiguos utensilios de barbero y la joya de la corona: un caballito de madera en la que los más pequeños perdían y pierden su miedo a las tijeras.

Cuenta César (hijo), -que continúa al frente de la peluquería en la que entró a trabajar con su padre en 1994-, que este caballito tiene su pequeña anécdota ya que durante algún tiempo estuvo en la exposición “Historias de tocador” que se montó en el Museo romano Oiasso.

 

Los romanos tenían mucho humor y lo demostraban con recopilaciones como el “Philogelo”  (siglo IV d.C.), en el que se recoge el clásico chiste del peluquero:

“El peluquero preguntó:

- ¿Cómo quiere que le corte el pelo?

El cliente contestó:

- En silencio”.

 

 Dedicado con todo el cariño a mi amigo César Zúniga Álvarez quien me ha facilitado algunos datos para completar esta historia sobre su padre. (A.Morate).

 


César Zúñiga Álvarez en la peluquería que regenta y que su padre abrió en 1961.

En primer plano el caballito de madera.

Fotos: F. de la Hera