LOS URDANIBIA
Varios han sido los personajes que, con el ilustre apellido de Urdanibia, hemos ido encontrando en los libros de actas del Archivo Municipal de Irun. Los Urdanibia dejaron un importante legado, en el que destacan el Palacio de Urdanibia, en el barrio de Anaka que, junto con el complejo ferro-molinero que lleva su nombre, forman un conjunto histórico monumental. Es probable que los Urdanibia figurasen entre los primeros y más antiguos pobladores de la Universidad de Irun-Uranzu. Para entender los motivos por los que nuestros personajes se vieron envueltos en tan diversas historias por defender su hacienda y el buen nombre de los Urdanibia, es preciso situarse en lo que, en aquel momento, pertenecer a una Casa, llevaba consigo. Los parientes, hermanos, tíos, sobrinos, primos, es decir, todos aquellos que, de alguna manera, estaban relacionados por sangre con una Casa en concreto, se encontraban de igual modo interrelacionados por una tupida red de obligaciones mutuas, no exentas a veces de violencia, en la que la aceptación de los designios de los padres, la mutua atención, la defensa del honor del grupo, los mutuos servicios en forma de préstamo de dinero, ayuda para negocios, o para casar, formaban un todo indisociable. Las obligaciones para con la Casa no se extinguían ni siquiera cuando de por medio existía una considerable distancia física. Las remesas de las Indias y las casas reconstruidas gracias al dinero de los parientes indianos eran una buena muestra de ello. Pero esa ayuda no se expresaba sólo en dinero, sino también en la protección y atención continuada a los que habían quedado en la Casa. Durante los próximos días les iremos presentando algunos de los Urdanibia más ilustres, y sus legados, que hemos encontrado, porque estamos convencidos de que la historia a la vez que nos permite conocer el pasado, nos ayuda a entender el presente y a construir nuestro futuro.
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