En el plan del ensanche de la ciudad, redactado a mediados del siglo XIX por Policarpo Balzola, estaba prevista la construcción de una gran avenida que uniera el casco urbano con la estación del ferrocarril.

Se inauguró el 30 de setiembre de 1865 y durante mucho tiempo se denominó a esa vía "Avenida de la Estación", hasta que el 27 de agosto de 1892, a propuesta de Eusebio Pedrós, y con ánimo de conmemorar de alguna manera el cuarto centenario del descubrimiento de América, se acordó darle el nombre de Paseo de Colón.

Originalmente su aspecto era muy diferente al actual, con dos filas de árboles a cada lado, hasta que en 1908 se talaron  para ensanchar la carretera.

El paseo estaba plagado de numerosos los edificios de preciosa arquitectura que, tras el incendio de la ciudad en 1936, se perdieron para siempre.

Cristóbal Colón