Este palacete construido a principios del pasado siglo en Mendibil, ofrece desde hace 40 años, servicios de atención a personas mayores y dependientes, lo que lo convierte en un centro de referencia en la Comarca del Bidasoa.
Nos referimos a la Residencia Inmaculada, que con su amplio jardín y su ubicación privilegiada en el centro de Irun, favorece el contacto de sus residentes con la ciudad y sus relaciones familiares.
Se construyó sobre terrenos pertenecientes al caserío Mendibil para el también arquitecto, Francisco Recarte, y estaba ubicada en el número 1 de lo que entonces era la calle Ignacio de Zuloaga, hoy Juan de Albisu kalea. En aquella fecha el edificio aparece inscrito como villa Juanita. Expertos archiveros apuntan, por testimonios aportados de ciudadanos iruneses, que al morir el propietario donó la casa a las Hermanas Pasionistas, aunque no hemos encontrado ninguna fuente escrita que lo asegure. Una hermana Pasionista del centro aseguraba que ellas fueron las que compraron la finca en el año 1962. A partir de entonces fue la sede de la Congregación, y también noviciado entre los años 1963 a 1970, cubriendo al mismo tiempo distintas necesidades sociales: escuela Infantil, comedor de niños deficientes psíquicos, corte y confección, trabajo con Caritas interparroquial, y catequesis Entre 1971 y 1979 se adapta para dar respuesta a las distintas situaciones que se empezaron a detectar en Irun: jóvenes que llegaban a nuestra ciudad en busca de trabajo y vivían situaciones de soledad e inseguridad, así como personas mayores dependientes y sin recursos familiares. En 1981, comenzó un importante reestructuración, manteniendo algunos años la educación infantil para convertirlo únicamente en residencia de personas mayores
Fotos Guilló: Edificio en 1973 y alumnado 1981/1983
En 1985 se aprueba el proyecto para la realización de una ampliación-reforma general del edificio. En 1986 la Congregación se plantea cerrar la residencia pero el Ayuntamiento de Irun, con la ayuda de la Diputación Foral , consiguen evitar el cierre y comienzan a remodelar el edificio. El año 1989 se inauguró oficialmente la Residencia Inmaculada remodelada con la bendición del Obispo de la Diócesis, la presencia de representantes de la Diputación Foral, del Ayuntamiento de Irun y de otras entidades sociales. En Enero del 2011 el grupo Gestión de Servicios Residenciales S. Coop. (Corporación Mondragón) pasa a explotar el negocio de la residencia de ancianos.
El abril de 2014, tras 52 años de actividad, las Hermanas Pasionistas dejan de prestar sus servicios en la residencia, y son objeto de un merecido homenaje.
Al día de hoy la Residencia Inmaculada es un centro residencial privado sin ánimo de lucro, concertado con la Diputación Foral de Gipuzkoa. Dispone de 75 plazas de estancia continua, con un espacio mínimo de 30 m2 por cliente, y otras 13 plazas de estancia diurna, con capilla y gimnasio. Cuenta con una unidad especial para ancianos con demencia Alzheimer y un equipo de profesionales especialistas en geriatría.
Fuentes: Archivo Municipal de Irun Memoria Residencia Inmaculada de Irun Hermanas Pasionistas
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