Este palacete construido a principios del siglo pasado en Mendíbil, ofrece  servicios de atención a personas mayores y dependientes desde hace 40 años, lo que hace de él un centro de referencia en la comarca del Bidasoa. Nos referimos a la Residencia Inmaculada que con su amplio jardín y su ubicación privilegiada en el centro de Irun favorece el contacto con la ciudad y las relaciones familiares.

La historia de este edificio comienza en 1912 con el proyecto de construcción del chalet-garaje diseñado por el arquitecto Augusto de Aguirre.

Se construyó sobre terrenos pertenecientes al caserío Mendibil para el también arquitecto, Francisco Recarte, y estaba ubicada en el número 1 de lo que entonces era la calle Ignacio de Zuloaga, hoy Juan de Albisu kalea, núm 5. 

En aquella fecha  el edificio aparece inscrito como villa Juanita.

Expertos archiveros apuntan, por testimonios aportados de ciudadanos iruneses, que al morir el propietario donó la casa a las hermanas pasionistas, aunque no hay ninguna fuente escrita que lo asegure.

Una hermana Pasionista del centro aseguraba  que ellas fueron las que compraron la finca en el año 1962. A partir de entonces fue la sede de la Congregación. Fue también noviciado entre los años 1963 a 1970, cubriendo al mismo tiempo distintas necesidades sociales: escuela Infantil, comedor de niños deficientes psíquicos, corte y confección, trabajo con Caritas interparroquial, y catequesis

Entre  1971  y 1979 se adapta para  dar respuesta a las distintas situaciones que se empezaron a detectar en Irun: jóvenes que llegaban a nuestra ciudad en busca de trabajo y vivían situaciones de soledad e inseguridad, así como personas  mayores dependientes y sin recursos familiares. En 1981, tras una importantes reestructuración quedó únicamente como residencia de personas mayores y en  1985 se aprueba el proyecto para la realización de  una ampliación-reforma general del edificio.

En 1986 la Congregación se plantea cerrar la residencia pero el Ayuntamiento de Irun, con la ayuda de la Diputación Foral , consiguen evitar el cierre y comienzan a remodelar el edificio.

El año 1989 se inauguró oficialmente la Residencia Inmaculada remodelada con la bendición del Obispo de la Diócesis,  la presencia de representantes de la  Diputación Foral, del  Ayuntamiento de Irun y de otras  entidades sociales.

En Enero del 2011 el grupo Gestión de Servicios Residenciales S. Coop. (Corporación Mondragón) pasa a explotar el negocio de la residencia de ancianos.

El abril de 2014, tras 52 años de actividad, las Hermanas Pasionistas dejan de prestar sus servicios en la residencia, y son objeto de un merecido homenaje.

Al día de hoy la Residencia Inmaculada  es un centro residencial privado sin ánimo de lucro, concertado con la Diputación Foral de Gipuzkoa. Dispone de 75 plazas de estancia continua, con un espacio mínimo de 30 m2 por cliente,  y otras 13 plazas de estancia diurna, con capilla y gimnasio. Cuenta con una unidad especial para ancianos con demencia Alzheimer y un equipo de profesionales especialistas en geriatría.

 

 

Fuentes:

Archivo Municipal de Irun

Memoria Residencia Inmaculada de Irun

Hermanas Pasionistas