PLAIAUNDI
En 1994, el Plan Especial de Protección y Ordenación de los Recursos Naturales del Área de Txingudi, contemplaba para Plaiaundi un drástico proyecto de restauración que tuvo lugar en la primavera de 1998.
Parque Ecológico de Plaiaundi.
Comenzó con la eliminación de las huertas y el traslado de la mayoría de las actividades económicas que allí se llevaban a cabo. Se revegetó el espacio y se crearon lagunas de agua dulce. Al mismo tiempo se abrieron otras de agua salada controladas mediante compuertas.
En el mes de julio de aquel mismo año quedaba inaugurado el Parque Ecológico de Plaiaundi, convertido hoy día en un lugar privilegiado para la observación de aves migratorias o simplemente disfrutar de un relajante paseo entre sus casi tres kilómetros de serpenteantes senderos.
En el pasado Plaiaundi fue durante mucho tiempo uno de los enclaves naturales más degradados de nuestra ciudad que en los tres últimos siglos sufrió una paulatina metamorfosis.
Gráficos en los que se refleja la progresiva degradación del estuario del Bidasoa entre los siglos XVII y XX.
Los distintos núcleos urbanos (marcados en rojo) han ido comiendo terreno a las zonas de marisma (marcadas en verde), de las que Plaiaundi es parte importante.
En épocas más recientes, el uso que se ha dado a estos humedales ha sido de lo más variado. Así encontramos que en 1862 hubo un criadero de ostras explotado por Manuel Emparan y otro en 1880 autorizado a Juan Arana. En 1918 se concedió un permiso para la construcción de un pabellón de sierras para los astilleros del Bidasoa, de Antonio Mendizábal. Las propuestas de actividad deportiva en Plaiaundi no son nuevas. Ya en 1926, Martín Gaztelumendi solicitó la cesión de un campo de deportes destinado a los niños.
Foto: Plaiaundi. Año 1930
Las riadas de 1931 y 1934 causaron estragos y las mareas destruyeron varios diques. Para su reparación, el ayuntamiento acordó conceder a los usuarios de los terrenos, en su mayoría maizales de los caseríos próximos, indemnizaciones de 500 pesetas.
Con el paso de los años llegaron las grandes infraestructuras, como las instalaciones ferroviarias, la construcción de la variante de la N-1 y el aeropuerto. Las gestiones que varios iruneses, con Ricardo Figueredo al frente, vinieron realizando desde 1920 para el establecimiento de un aeródromo, tardaron más de treinta años en consolidarse. Finalmente, el 23 de agosto de 1955 quedó inaugurado el aeropuerto, si bien aquellas instalaciones eran muy mejorables. Durante décadas, Plaiaundi fue también escenario de una intensa actividad cinegética.
En 1973, el "Instituto Plaiaundi" ocupó una buena porción de terreno. Llegados a la década de los 80 la degradación de la zona parecía irreversible. Proliferaron las chabolas y el aspecto de abandono en determinadas zonas era preocupante. En 1983 se construyó el campo de rugby y en 1998 quedó inaugurado el actual Parque Ecológico.
Fuentes consultadas: Proyecto de investigación del medio ambiente de Anunciata Ikerketa Mintegia. Fondo histórico y fototeca del Archivo Municipal de Irun
|