El macizo montañoso granítico conocido por Peñas de Aya es uno de los lugares más agrestes de nuestro entorno y uno de los  más antiguos de Gipuzkoa. Con un recorrido total de cuatro kilómetros, estos son los nombres de sus tres picos: Aya o Irumugarrieta (806 m. de altitud), Txurrumurru (821 m. de altitud) y Ayakoarria o Erroilbide con la cota máxima de 832 m.

Límite entre Gipuzkoa y Navarra, esta cadena sirve también de divisoria de los ríos Bidasoa y Oyarzun.

Las Peñas de Aya se encuentran dentro del Parque Natural que lleva su nombre con una extensión de 6.913 hectáreas y un perímetro de 69 km. Fue declarado espacio natural protegido en abril de 1995.

Incluye parte de las comarcas Bajo Bidasoa, Oiartzualdea y Donostialdea, abarcando parcialmente los municipios de Irun, Errentería, Oyartzun, Donostia y Hernani.

Además del propio macizo de las peñas, también forman parte del parque los siguientes picos: Zaria (635 m), Bunanagirre (781 m), Bianditz (797 m), Errenga (786 m), Irupagoeta (534 m), Erlaitz (498 m), Pagogaña (480 m), Urdaburu (599 m) y Aldura (537 m).

Está formado por terrenos pertenecientes a los municipios de Errenteria (aporta el 25,1%), Oiarzun (44,7%), Irun (18,2%), Hernani (9%) y Donostia (3%).

Destaca dentro del parque el complejo minero de Arditurri explotado desde época romana y asociado al puerto de Oiasso en Irun, aunque se estima que antes de la llegada de estos ya se explotaba el yacimiento. La explotación minera fue muy importante, como así lo atestiguan los restos de las obras de ingeniería existentes. Las minas estuvieron activas hasta el año 1984, por un periodo prácticamente ininterrumpido de 2.500 años. En ellas se han obtenido plata, hierro, plomo, zinc, fluorita y blenda. ​

El agua es uno de los principales valores del lugar, tal y como queda patente en el embalse de Añarbe o la cascada de Aiztondo, la mayor del País Vasco gracias a sus 100 metros de caída libre. (843 m).

Se puede llegar hasta ella por diversos itinerarios bien señalizados.