ARMORA

 

La primera cita encontrada es de 1529, una demanda entre Lorenzo de Alzate y Miguel de Armora, del caserío del mismo nombre que se encontraba en las cercanías de la Iglesia.

 

Relacionada con este caserío traemos una pequeña historia.

 

En 1769 vivían en este caserío José de Iguiñiz y su esposa, quien el 18 de enero de 1769 denunció un hurto en su caserío.

Pronto dieron con la ladrona que resultó ser una joven de Errazu que sirvío en Fuenterrabia. Tras ser juzgada fue condenada a dos años de destierro.

 

Llama la atención la magnitud de la pena, pero en aquella época, en que las puertas de los caseríos siempre estaban abiertas, los robos eran fuertemente sancionados.

 

En 1841 era su propietario de José Antonio Sorozábal, al que se le concedió permiso para la venta de vino.