EL BANCO DE IRUN

Retrocedamos unos años hasta el Irun de 1929, que contaba  entonces con algo más de 17.000 habitantes, siendo su alcalde  Gabriel Eceizabarrena y el Real Unión disputando el Campeonato de Primera División de fútbol.

 

Pero en el aspecto económico las cosas no iban bien. La Gran Depresión mundial iniciada en Estados Unidos puso todos los índices bursátiles en caída libre, obligó a la devaluación de la peseta, y la crisis económica desencadenó cambios políticos e inestabilidad social en nuestro país.  

 

 

Edificio de la Aduana Central

 

Pero todo ello no parecía preocuparles al animoso grupo de agentes y comisionistas de aduanas iruneses que en 1929 fundaron el Banco de Irun, con el objeto principal de prestar el apoyo necesario a las operaciones derivadas del negocio aduanero.

 

Téngase en  cuenta que en 1841 el general Espartero había decretado el traslado de las aduanas del interior a las costas y al Bidasoa, una de ellas a Irun, lo que supuso encontrarse con un sistema de control aduanero y una situación totalmente novedosa hasta entonces.

 

La idea de la creación del Banco se había dado a conocer por medio de una circular en 1928. Al año siguiente se nombraba una comisión organizadora y el 3 de abril de ese año se reunían ya los primeros accionistas en la Casa Consistorial, procediéndose a la constitución del Banco de Irun bajo la presencia honoraria de Salvador Echeandía Gal, y, efectiva, de José María Berástegui. Fue también nombrado director del mismo Francisco Bergareche Iguiñiz.

El día 1 de julio se inauguraban las dependencias del Banco en el paseo de Colón.

 

 

Año 1929.   Santiago Fernández Urtizberea, agente de aduanas,

entregando una placa a Eloy Iglesias en presencia de otros compañeros de profesión.

 

Estos fueron sus fundadores: Eloy Iglesias Pablo (presidente), José Mª Berástegui, Gervasio Viyella, Mauricio Pereire, Blas Echegoyen, Juan Iruretagoyena (secretario) y Félix Laborde.

El capital inicial del Banco,  exclusivamente irunés, se fijó en dos millones de pesetas, repartido en acciones de 500 pesetas cada una.

 

 

Año 1941 .  Inauguración nuevas oficinas del Banco de Irun

en el número 38 del Paseo de Colón.

 

Los años que siguieron no fueron buenos,  una inestabilidad política que duró una década, pasando de una dictadura, a la República y la posterior guerra civil 1936/1939 con Irun convertido en escombros.

 

 

Edificio sede del Banco de Irun en el Paseo Colón 38,

asolado con motivo del incendio de septiembre de 1936 y posteriormente reconstruido en 1941

 

El Banco de Irun continuó sus operaciones, incluso después de la Guerra Civil, aunque se viera afectado por los problemas bélicos, no sólo de España sino también de Europa, manteniéndose en una posición de pequeña entidad que conservó su nombre propio hasta el 1 de junio de 1971,  fecha en el que fue absorbida definitivamente por el Banco de Bilbao. De esta manera se satisfacía la necesidad de dotar de mayor solvencia al banco local.

 

 

Sede del Banco en el Paseo de Colón en 1954

 

 

Sucursales del Banco de Irun en el Puente Avenida y Behobia. Año 1963

 

Pese a su corta duración, si la comparamos con otras entidades financieras vascas, el Banco de Irun representó el motor de la economía de nuestra ciudad durante más de 40 años.

 

 

 

Eloy Iglesias Pablo. Agente de Aduanas

y

primer presidente del Banco de Irun

 


 

 

 

 

 

Página de publicidad del Banco de Irun

en el programa oficial de fiestas de Irun

Año 1.929

 

 

 

 


 

Fuentes:

Memorias del Banco de Bilbao

Archivo Municipal Irun

Kutxateka.eus

Enciclopedia Auñamendi