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Tras catorce años de pleitos con Fuenterrabía que, en virtud de una vieja orden de los Reyes Cattólicos, prohibía la construcción de edificios de piedra, Irun consiguió por fin en febrero de 1755, licencia para construir la nueva Casa Consistorial. El edificio situado en la Plaza de San Juan Harria, se empezó a edificar en 1756, bajo el reinando de Fernando VI, siendo sus arquitectos Felipe Crame y Domingo de Olazábal y Ramerí. Se inauguró el 1 de enero de 1763 y dado que en aquella época reinaba el rey Carlos III, sobre la puerta principal puede observarse un medallón con su perfil.
El edificio se construyó con varias clases de piedra, con bloques de sillería traídos de las canteras del monte Jaizkibel y otras de menor peso desde Laurgain, en Aya. El gran escudo de armas de la fachada se trabajó en piedra caliza especial de la localidad francesa de Olhette. Llama la atención el tamaño del edificio, que no se corresponde con la población que Irun contaba en la época con apox. 2500 habitantes. Sin embargo, gracias a la visión de futuro aquellos iruneses, que exigieron unas dimensiones tan generosas, durante muchos años ha sido suficiente para albergar todas las dependencias municipales. La escalera interior actual, de madera de roble, fue construida en 1903 y sustituyó a la primitiva de piedra. Destaca por sus dimensiones la cúpula, con ocho ventanas con vidrieras que representan los escudos de los siete territorios históricos de Euskalherria, además del de Irun. En el interior del edificio pueden contemplarse una estimable pinacoteca, con numerosos cuadros entre los que destaca la obra del pintor Ignacio Zuloaga y otros cedidos por la Dirección General de Bellas Artes que conviven con pinturas de autores locales.
Si no conoces el interior de nuestra Casa Consistorial, ahora puedes acceder de forma virtual a través de este enlace que ofrece la página web del Ayuntamiento de Irun. ClicK = Visita virtual al edificio LA VELETA DE LA CASA CONSISTORIAL
Su peso era de 65 kilos y fue trabajada por los hijos de Antonio Zabala.
Al mismo tiempo fue sometido a una minuciosa reparación el pararrayos, cuya colocación databa de 1903, aunque ya en 1875 se acordó estudiar su instalación por el peligro que suponía el almacenamiento de pólvora y municiones en la Casa Consistorial.
En cuanto a la veleta, los que realmente se mostraron encantados fueron los cazadores, porque -decían- en la veleta tenían el gran auxiliar, sobre todo, en la época de "pasa" de palomas.
Tan satisfechos quedaron los cazadores, que la Asociación se dirigió a la Alcaldía agradeciendo la iniciativa y...pidiendo se completara ésta dotándola de alumbrado que permitiera tomar anotaciones y disposiciones en cualquier momento de la noche, con vistas a la práctica del deporte cinegético.
P
El texto de la veleta es un extracto de las pequeñas historias que Emilio Navas, secretario del Ayuntamiento de Irun, recogió en su trilogía "Irun en el siglo XX". Foto: La veleta. Archivo Municipal de Irun. Año 1984
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La altura del
edificio, en la fachada principal, desde el suelo al vértice más alto
del último tejado es de 26,35 m. La anchura es de 23,85 m. y la
profundidad, sin contar el añadido posterior, es de 30 m.
E
uestos
a pedir, la Asociación de Cazadores y Pescadores del
Bidasoa, solicitó la colocación de un barómetro y un
termómetro en los soportales de la Casa Consistorial,
petición que fue aceptada.