María José Ruiz de Azúa

Lo sorprendente no es que todo el Barrio conozca a María José, sino que ella, a su vez, conozca a la mayoría de sus vecinos por sus nombres y, en muchos casos,  también por sus dolencias. ¡Son tantos los años que lleva entre nosotros!. Para encontrarla solo debemos dejarnos guiar por los destellos de esa cruz verde en la calle Peñas de Aya, que es como un faro para quienes buscan remedio a sus achaques. La responsable de mantener esa luz siempre viva es María José Ruiz de Azúa, nuestra farmaceútica de Anaka.  Su farmacia lleva en el Barrio desde 1976, cuando abrió, tomando el relevo de M. Calabuig, su primer local que estuvo en los bajos del actual Casino de Anaka.

Desde entonces las cosas han cambiado sustancialmente. Desde que el Servicio Vasco de Salud se implantó en 1983, ha tenido que ir adaptándose y superando todas y cada una de las imposiciones y requisitos, aunque reconoce que en algún momento le costó acostumbrarse a las nuevas normas. Pone como ejemplo la implantación de los genéricos. Los medicamentos genéricos comenzaron a comercializarse en España a finales de los noventa, y cada vez estamos más familiarizados con ellos; sin embargo, sigue existiendo cierta polémica sobre su eficacia y seguridad, que los especialistas atribuyen al desconocimiento. Por otra parte, a los medicamentos de marca se les ha colgado la etiqueta de tener un precio más caro y ser insostenibles para el Sistema de Salud. Lo importante, en este contexto, es que el paciente tiene la libertad de elegir.

María José dice deberle mucho al barrio de Anaka, ya que es  es aquí donde se ha realizado profesionalmente.

 

Nos hubiera gustado hacer una glosa de las excelencias de la farmacia de María José, pero  las Leyes de

 

Ordenación Farmacéutica publicadas por la Comunidad Autónoma prohíben la actividad publicitaria de las

 

oficinas de  farmacia.