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Fecha: Pleno de 6 de junio de 1903
En la parte vieja. Al final de la calle San Marcial
Al edificio se le puso el nombre de Hospital de Ntra. Sra. de la Purísima Concepción, y en su fachada destaca una hornacina de la Virgen, en un frontón en el que se halla el escudo de la casa solar de Urdanibia. La plaza no siempre tuvo ese nombre. En 1896 aparece como Plaza del Juego de Pelota, llamada así porque en el lugar se celebraban partidos de pelota en diferentes modalidades. El 23 de mayo de1903 se acuerda que a la conocida Plaza de la Alameda -por los árboles allí plantados- se le de el nombre de Plaza de la Feria, por las ferias de ganado que periódicamente tenían lugar en la plaza. No duró mucho ese nombre ya que el 6 de junio del mismo año paso a denominarse definitivamente como Plaza de Urdanibia. Conviene saber que en en 1859 existía la calle Urdanibia, pero no la plaza. MOSKU Durante los últimos tiempos, a pesar de su nombre oficial, la plaza es popularmente conocida como "Mosku". A este respecto recogemos el comentario la investigadora Mertxe Tranche quien refiere que no se sabe exactamente desde qué momento se llama Mosku. Probablemente porque a principios del siglo XX surgieron los grupos sindicales, agrupados a la Sociedad Obrera Irunesa, que luego pasó a ser parte de la UGT, con todos los obreros alrededor de la plaza y en la calle San Marcial donde se organizaban por sectores. Allí se formaron grupos potentes, como el de las cerilleras, al que se unían también los de ferroviarios y mineros...
La plaza Urdanibia anegada tras el temporal de 16 de junio de 1933
Sancho de Urdanibia
Hospital de Urdanibia
Parte del texto es un extracto del libro "Los nombres de las calles de Irun", publicado en 1996, cuyo autor es José Monje García, ex-archivero municipal, presidente de la asociación Luis de Uranzu Kultur Taldea y Miembro de Honor de la Cofradía Anaka de Irun. Las referencias al nombre de Mosku han sido recogidas de Mertxe Tranche. Fotos en blanco y negro: Archivo Municipal de Irun.
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Esta
plaza debe su nombre al benefactor irunés General Sancho de
Urdanibia y Topalda, quien en testamento fechado en Cádiz el
23 de septiembre de 1644, dejó 2.000 ducados para la
reconstrucción del Hospital que habían asolado los franceses
en una de sus incursiones.
