KAROBIAGA

En la zona de Aranibar del barrio Ventas. Paralela entre las calles Irurzunzar y Teileria.

 

Nombre en recuerdo de una de las caleras que existían en ese lugar, asignado a propuesta de Luis de Uranzu Kultur Taldea, en el Pleno Municipal de fecha 31 de marzo de 1993.

 

Karobi significa "calera, horno de cal".

La cal es un producto natural que tuvo gran importancia en el pasado. Con una de cal, otra de arena y agua se hacía el mortero para construcción.

 

En nuestros caseríos se utilizaba para desinfectar cuadras, blanqueado de paredes y como abono para la tierra.

El proceso de lavado que sufrían los campos por las frecuentes lluvias, hacía que fueran perdiendo productividad, por lo que era preciso abonarlos con cal.

La calcinación se efectuaba en el mes de marzo, con vistas a la ulterior siembra de maíz, principalmente.

Para producir cal, nuestros baserritarras utilizaban unos hornos especiales llamados caleros, en los que sometían a la roca caliza troceada, a temperaturas que rondaban los 900 grados. Este proceso duraba entre tres y cinco días, por lo que era preciso turnarse día y noche para mantenerlos activos.

 

Para su construcción se buscaba la ladera de un monte, por lo que una parte del mismo se encontraba por debajo del nivel del suelo. Por la parte superior se realizaba la carga, teniendo en la base un canal por el que se destilaba la cal viva.

Para el fuego se utilizaba generalmente árgoma, troncos y carbón vegetal.

 

Son numerosas las referencia a diversas caleras mencionadas en la documentación del Archivo Municipal de Irun: (1804) Carobibiscarra, (1863) Carobigain, (1867) Carobigaun, (1871).

 

 

 

 

HORNO CALERO

 

1.- Tragante del hogar  . Abertura por donde se realizaba la carga de piedra caliza troceada.

2.- Cuba de cocido . Provista de una potente parrilla metálica. Capacidad aproximada 6 metros cúbicos.

3.- Obra de mampostería. Levante de piedra, similar al del recubrimiento interno.

4.- Contrafuerte. Muro de contención de la estructura.

5.- Alacena. Pequeño hueco para dejar los útiles de trabajo.

6.- Canal de sangrado. A través de él se destilaba la cal-viva.

7.- Ladera del monte. Habitualmente los hornos estaban encajados en una ladera.

 

Información y foto: Ricardo T. Berodia