Se encuentra tras la iglesia de los PP. Pasionistas, en las llamadas casas de Renfe y paralela a la calle Anaka.
Calle que toma el nombre en euskera de una especie vegetal propia del País Vasco y que en castellano se corresponde con “Aliso”.
Un rasgo peculiar del aliso es que no es un árbol de carácter solitario, sino un árbol de bosque. El aliso es fuente de contrastes. Según la parte de la planta, la técnica y la época de recogida se obtienen tintes de diversos colores.
La corteza también produce un tipo de tinta entre roja y naranja, así como taninos usados en curtidurías de pieles. De ella se obtienen múltiples preparaciones como componentes de pasta de dientes y enjuagues bucales. Junto con sus hojas sirve para curar heridas, inflamaciones, reumatismo, sarna y otras afecciones de piel.
La madera de aliso ha utilizada históricamente para toda clase de trabajos. Se cree que los cimientos de diversos edificios de Ámsterdam (Holanda) así como de la ciudad italiana de Venecia, y en concreto del Puente del Rialto, están hechos con madera de aliso.
El nombre le fue asignado a la calle en el Pleno Municipal de fecha 30 de octubre de 1985, a propuesta de Luis de Uranzu Kultur Taldea.
Bosque de alisos
El sistema de raíces emergentes del aliso le confiere una imagen peculiar y sorprendentemente estética. Una muestra de la belleza plástica de la naturaleza.
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