Foto tomada de la Memoria de Actividad editada por Behar Bidasoa, en una de las zonas de Ruanda

en las que Behar Bidasoa dirige sus trabajos

Behar Bidasoa es una ONG cuyos fines de identidad son la cooperación con los pueblos del tercer mundo en orden a su desarrollo, mediante la acción conjunta y coordinada de sus socios. Solo trabajan voluntarios con criterio de gasto de administración "cero".

Behar Bidasoa nació en 1976 como Amigos del Tercer Mundo en Irun, cuando el misionero José Ramón Amunarriz se fue a Ruanda. A partir de ahí, pidió a sus amigos que ayudaran a mejorar el estilo de vida de la gente de Kabuga. 

En 1998 se convirtieron en Behar Bidasoa, una organización no gubernamental de cooperación al desarrollo

Desde Ruanda y con el paso de los  años, la acción de Behar Bidasoa se ha extendido a otros lugares, donde ha trabajado en diferentes campos, convirtiéndose en una ONG independiente y no confesional, formada únicamente por voluntarios.

Behar Bidasoa dirige sus trabajos a diversos lugares, concentrando su apoyo durante un largo periodo de tiempo.

Está enviando ayuda humanitaria (ropa, alimentos, medicinas y otras herramientas urgentes) para posibilitar la supervivencia de las personas en las condiciones mínimas que les permitan participar en programas de desarrollo que puedan cambiar su situación a medio o largo plazo.

Alma Mater del proyecto durante los últimos años ha sido Agustín Ugarte Manterola.

Nació en Irun en 1932 y desde muy joven estuvo involucrado en temas sociales y cooperaciones al desarrollo.

Desde que a los 15 años conoció al sacerdote Ricardo Alberdi, comenzó a trabajar por un mundo más justo.

Hasta su jubilación, trabajó en la empresa Escalante.

Empezó colaborando en el sanatorio de tuberculosos de Andazarrate, cerca de Aia, y luego en San Sebastián, ayudando a enfermos y recaudando dinero para la compra de medicinas.

En 1966 trabajó en el servicio de atención a deportados.

Fue presidente de la A.VV. de Santiago y durante la dictadura desarrolló una interesante labor política y sindical.

Por su entrega y trabajo desinteresado hacia los demás, en 2010 le fue concedida la Medalla de Oro de la ciudad de Irun.