LA BATALLA DE SAN MARCIAL Y EL PASO DEL BIDASOA   1813

 

 

 

 

De la mano de nuestro cofrade Ramón A. Guirao Larrañaga, iniciamos la publicación de una serie de relatos recogidos en uno de sus libros.

Una documentada información del día a día de la batalla de San Marcial del 31 de agosto de 1813 y el paso del Bidasoa, con abundantes detalles estratégicos debidamente investigados condensada en 14 capítulos.

 

 


 

 

CAPÍTULO 1

 

En el plácido atardecer de septiembre, el silencio del lugar, quebrado únicamente por el trino de  las golondrinas, invita a la meditación.

Todo es calma y paz en San Marcial”.

 

La idílica imagen que nos presentaba en las anteriores líneas el historiador local Antonio Aramburu, pronto se vería rota por las acciones que tuvieron como escenario San Marcial y la comarca del Bidasoa.

 

Si en Bailén los franceses sufrieron su primera derrota en España, en Irún, en San Marcial les fue infligida la última.

La primera de ellas la consiguió el ejército español por sí mismo; y la segunda, aunque encuadrada en las fuerzas aliadas al mando de Wellington, las unidades hispanas llevaron el peso de la batalla, hasta el punto que el propio comandante en jefe les atribuyó a los nuestros todo el mérito de la victoria.

En los próximos capítulos, de forma resumida, bajo la supervisión de nuestro cofrade Ramón Guirao Larrañaga, profundo conocedor de la Guerra de Independencia y autor del libro del que hemos tomado prestada detallada información, vamos a revisar la campaña que llevó a la expulsión definitiva de los franceses del territorio español.

Con la publicación de nuestros relatos podría quedar demostrado que el ejército de 1813 se parecía muy poco al de 1808 y que se había ido conformando en una máquina militar equiparable a las mejores de la época.

 

Los textos estarán acompañados de grabados y retratos de personajes que intervinieron en la contienda.

 

 

El río Bidasoa en 1824.

(Grabado de Edward H. Locker)

 

 

 

 

(Continuará…)