CAPÍTULO 9
El general francés Servan, pensando que Caro no aprovecha el resultado favorable de sus incursiones en Francia, es porque no cuenta con los medios suficiente para una ofensiva, organizadas y disciplinadas sus tropas, en la madrugada del 22 de junio, ordena preparar un ataque sobre las posiciones españolas en toda la línea fronteriza desde Hendaia hasta los valles navarros de Baztán y Roncal. Al amanecer y a una señal de humo de un fuego de paja, dos columnas francesas atacan Tellatueta. Sorprendida la derecha española se ve obligada a abandonar sus posiciones y parapetarse sobre la loma atrincherada de Luis XIV, donde esperan refuerzos. Llegan éstos, pero el fuego de los cañones franceses les hace retirarse hacia Irun. Los franceses, apoyados por la artillería, llegan hasta uno de los vados del Bidasoa que en aquella hora de la mañana se halla transitable, con la idea de cruzar el río, pero la artillería de San Marcial les hace desistir de su empeño. Poco después el comandante Narros comunica desde Irun a la Diputación de Guipúzcoa que todas las tropas han sido desalojadas de sus puestos con bastante pérdida. Habiéndose apoderado los franceses de todos ellos y amenazando Irun que está en gran peligro. Unos días después, el 26 de junio, un destacamento francés de la Legión de las Montañas y algunos Dragones entran en Hendaia. Siendo percibidos desde Hondarribia, toca a rebato en esta plaza y sus baterías les envían algunos cañonazos que no causan víctima alguna.
(Continuará…)
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