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La idea de la creación fue de Félix Solís Ijurko y Javier Amilibia. Se reunían en el bar Amaya, con su propietario Sebas Bengoetxea. De hecho, ese establecimiento fue su primera “sede”, como también lo fuera en su momento la Irungo Atsegiña, donde celebraban los campeonatos sociales de mus y las comidas anuales. Hubo que esperar al año 1993 para que tuviese su propio local, próximo a Unialco, en una de las bocacalles, perpendicular a la calle Aduana, Aduana Elkartea es una de las sociedades más pujantes de la ciudad irunesa. Y lo es por su nivel de actividad, teniendo en cuenta, sobre todo, el corto número de sus socios, próximo a los 50. Buena parte de sus actividades las llevan a cabo en colaboración con sus sociedades hermanadas, Irungo Atsegiña y Bidasoako Txaranga y otras amigas como son Elizatxo, Kateko y Beti Lagunak. Aduana Elkarea es una sociedad muy familiar, integrada principalmente por personas que han nacido y crecido o que, por distintos motivos, han estado muy vinculadas a la calle del mismo nombre.
Grupo de socios de Aduana Elkartea, en el local social, en una de las comidas de aniversario.
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La
sociedad Aduana Elkartea se fundó en 1984.
