Se trata de una fuente pública construida en 1678.

 

Su construcción constituyó la base del suministro de agua a la población durante los 170 años siguientes.

 

Consta de una pileta y dos asientos cubiertos con bóveda de cañón. El tejado es a dos aguas. Su situación junto al camino a Behobia y Navarra, así como los detalles decorativos, sugieren una relación con el paso de peregrinos a Santiago.

 

En la parte central presenta una hornacina en forma de concha con una imagen atribuida a Santa Elena, aunque bien pudiera corresponder a la Inmaculada Concepción.

 

La fuente se encuentra actualmente protegida por una verja colocada en 1999 fecha en la que fue restaurada.