PUIANA

 

La primera referencia encontrada de este caserío es de 1481, cuando se cita a Jaunot de Puyana.

En 1521 a Juanes de Puyana y en 1648 a Juanes de Aristi Puyana, si bien años antes, desde 1637 encontramos a Catalina de Leguia quien litigaba por su propiedad

 

 

Otra referencia que hemos encontrado de Puyana es de 1764. Unos papeles tocantes a un pleito entre la Universidad de Irun y D. Nicolás Ladrón de Guevara por un terreno junto al caserío Puyana.

 

Años más tarde, en 1785, y en uno de los libros de actas municipales, se hace referencia a un manzanal que había en los terrenos del caserío. También en 1800, cuando D. Antonio de Camio solicita la argoma del paraje del castañal de la casería de Puyana.

 

Medio siglo más tarde, en 1860, en los informes relativos a la contribución del Culto y Clero, encontramos datos de su producción de sidra, con 6 cargas, y de maíz y alubias, con 340 y 3 fanegas respectivamente.

 

En el Estado Territorial de 1861 se indica que el caserío estaba dividido en dos partes, de las que eran dueños y colonos a la vez Patricio Zapirain y Ascensio Ausán.

 

Otra referencia la encontramos en uno de los documentos dedicados a los gabarreros; en 1869 aparece Patricio Olazábal del caserío Puyana.

Pero es a partir de 1885 cuando el nombre de Puyana aparece con relativa frecuencia. Muchas de las citas se refieren al establecimiento de una escuela rural de la que fue su primera maestra Dª  Telesfora Elizalde.

Le sucedió, al menos hasta 1894, Dª  Manuela Orobengoa, quien aparece en los papeles por varias solicitudes al ayuntamiento para mejorar las condiciones higiénicas de la escuela, con resultado negativo.

A pesar de todo, sabemos que la escuela subsistió hasta 1931 y que el maestro tenía su vivienda en el propio caserío. Así se refleja en algunos documentos de 1922 en los que, el entonces propietario D. Antonio Ausán, pretendía aumentar el mísero alquiler que percibía del ayuntamiento, con escasa o nula fortuna.

Este caserío tiene incluso su pequeña leyenda. Se cuenta que bajo la sombra de uno de sus manzanos, en 1813, el Duque de Wellington estuvo observando con un catalejo el desarrollo de la batalla de San Marcial que enfrentaba al ejército aliado hispano-luso-inglés contra los franceses durante la guerra de la independencia.

El año 1909 José Antonio Ausán modificó el caserío ampliando el local destinado a cubas y demás anexos para explotar la industria de la sidra.

Puyana podría traducirse como "el de Puy", nombre probablemente de origen gascón. Si así lo fuera, Puy podría traducirse como colina.