Roberto Ruiz Aguinaga se inició en el mundo de los fogones de la mano de su padre. Con 16 años empezó a cocinar con él en la sociedad de Caza y Pesca.

Estudió en la Escuela Superior de Cocina de Donostia y  trabajó con Martín Berasategui, en el valle de Arán y en La Rioja.

A los 23 años entró en el Restaurante Frontón de Tolosa que en 2017 ha cumplido sus Bodas de Plata.

Roberto, cocinero iconoclasta, retrocede en el camino que complica los procesos de la cocina y busca sus orígenes. Se basa en la máxima calidad de los productos y el respeto a sus propiedades, lo que le lleva a la cocina liviana, al mínimo manipulado, en la que la esencia del producto permanece intacta. Defiende el sabor, la textura de cada producto que sirve, hasta el punto en que se confiesa mero manipulador de alimentos en el proceso mínimo necesario para que sea comestible… y placentero su consumo. Busca lo mágico con una cocina sin humos.