LUCAS DE BERROA

 

La que va desde la plazoleta de Urruña, en la confluencia de las calles Lope de Irigoyen y Hendaya hasta el comienzo de la calle Pinar.

 

El nombre le fue asignado a la calle, a propuesta de Luis Rodríguez Gal, en el Pleno Municipal de fecha 18 de enero de 1950.

 

De Lucas de Berroa sabemos que fue un ilustre irunés que llegó a ser Maese de Campo de Carlos II y que participó en buena parte de las batallas de la época, tanto en Flandes  como en Italia y otros lugares.

 

Tal y como relata Francisco de Gainza, Lucas de Berroa dejó testado a su fallecimiento, acaecido en la isla de Santo Domingo, que se entregara a la iglesia de Santa María del Juncal de Irun la cantidad de 6.000 ducados de plata para dorar el retablo del altar mayor, demostrando así el amor por  su pueblo natal.

 

Prosigue Francisco de Gainza narrando cómo en un viaje que él mismo realizó a la corte en 1693, intentó recabar de la Corona el cumplimiento de lo testado por Lucas de Berroa, pero sin éxito alguno.

 

Según Luis de Uranzu, el dorado del altar mayor se llevó a efecto muchos años más tarde, en 1758.

 

 

 

Imagen del fotógrafo Jordi Bru que recrea una escena de las guerra de Flandes.