ERMITA

La que va desde el final de la calle Santa Elena hasta la calle Molino de Arbes.

Nombre asignado en el Pleno Municipal de fecha 25 de junio de 1887.

 

En 1887, para diferenciarla de la calle Santa Elena, nombre que tenía en toda su extensión, se le da al último tramo el nombre de calle Ermita, aunque anteriormente ya era conocida popularmente de se modo, por ser el camino que conducía a la ermita y a la fuente bajo la misma advocación.

 

La gran importancia de la emita reside en que ha sido lugar de culto a lo largo de casi 20 siglos.

Hace bastantes años se pusieron al descubierto en su interior los restos de una basílica necrópolis romana, junto a cerámicas, monedas y otros objetos de la época.

La ermita de Santa Elena es la única iglesia del siglo X hallada en Gipuzkoa.

La actual ermita, posiblemente construida en el siglo XIV, fue restaurada y transformada en museo donde se pueden contemplar parte de los restos arqueológicos hallados y hacer un rápido recorrido por la romanización de la Comarca del Bidasoa mediante una guía y medios audiovisuales.

Los iruneses llamamos cariñosamente a Santa Elena , "Ama Shantalen", aunque no es una Virgen, sino la madre del emperador Constantino,  la primera emperatriz romana en convertirse al cristianismo, azuzando a su vez la conversión de su hijo, lo que le valió se proclamada como Santa de las iglesias católica, luterana y ortodoxa.

La ermita de Santa Elena se encuentra dentro de los límites del barrio de Meaka y está situada junto al canal de Dunboa.

Fue declarado Monumento Histórico Artístico de Carácter Nacional. Decreto 265/1984, de 17 de Julio.

La ermita de Santa Elena en 1971 y en la actualidad