BURNIOLA

Calle que empieza en la calle Julián Gayarre , junto al parque de Soroxarte y termina en la intersección de las calles

Monte Aldabe y Molino. 

Con este nombre, otorgado en el Pleno Municipal de 30 de octubre de 1985 a propuesta de Luis de Uranzu Kultur Taldea, se pretende recordar la antigua ferrería que, junto con el molino y sus anexos, estaba junto al palacio de Urdanibia, en el barrio de Anaka.

Pertenecía a la casa solar de Aranzate, a la que estaban íntimamente ligados los Urdanibia.

Los restos que se conservan de la ferrería pueden asociarse a los prototipos de los siglos XVII y XVIII, que compaginaban la existencia de una ferrería mayor dedicada a la fundición de mineral para fabricar tochos de hierro, con una herrería menor para forja de ferretería.

 

En 1738 la ferrería estaba alquilada a Salvador San Martín, vecino de San Juan de Luz, quien a su vez encargó de la misma a Francisco Irazoqui.

Años más tarde se cita como ferronero a Rafael de Larralde, del que según consta en los libros de actas del Archivo Municipal de Irun, fue denunciado por vender vino en la ferrería.

 

Además de la de Urdanibia existían en Irun otras ferrerías como las de Aranzate e Ibarrola y Aranguren, y tres martinetes en Altzubide-Olacho, Ibaeta y Aranguren.

Desde1629 todas ellas se alimentaban principalmente del coto minero de Irun, si bien para obtener determinados tipos de hierro se utilizaba mineral traído de Vizcaya.

En las ferrerías de Irun se fabricaba fundamentalmente clavazón, aros, bisagras, cerrojos y herrajes para edificios.

 

En la imagen de arriba, edificio Olaetxe. Se trata posiblemente de un antiguo taller que tuvo actividad mientras estuvo en funcionamiento la desaparecida ferrería.

Todo hace suponer que antaño la ferrería estuvo unida al acueducto que llevaba el agua al molino, tal y como puede apreciarse por las ménsulas y restos existentes  donde posiblemente se encontraba el martinete, accionado por el mismo caudal de agua que movía el molino que se encuentra a escasos metros.